Somos muchos los docentes de la pública que desde Docentes Unidos hemos devuelto las felicitaciones de Navidad a la Consejera de Educación Esperanza Moreno. La Consejera de Educación envió el pasado 23 de diciembre, desde el Soporte de Educarm una felicitación con una ilustración de una alumno de un Centro de Educación Especial Concertado. 
Esta felicitación sería de agradecer si hubiera venido tras un trimestres de desvelos por parte de Esperanza Moreno, sin embargo, somos muchos los docentes decepcionados con la gestión y con su postura en acérrima defensa de la educación concertada mientras que la educación pública en la Región de Murcia está abandonada y desatendida. 
Los meses que dejamos atrás han sido meses de infradotación tanto en medios humanos como materiales, falta de planificación, desinformación y oscurantismo. Somos la única comunidad autónoma donde al alumnado de Infantil y Primaria se le priva de un día de clase. Y todo ello, mientras de forma descarada la Consejería de Educación y el Gobierno de la Región de Murcia favorecen y defienden a las empresas privadas subvencionadas con dinero público. Estas empresas hacen negocio con lo que debería ser un derecho: la educación de nuestros niños/as y jóvenes. 
Por ello, rechazamos las felicitaciones y decidimos devolverla por la falta de recursos humanos y materiales, la falta de inversión que hace que la educación pública no brille como debería, y no sea capaz de atender a todo el alumnado como se merece. Consideramos que el 2020 está siendo nefasto para la escuela pública de la cual Esperanza Moreno es la máxima representante. En especial nos duele su enconada defensa de la red concertada cuando esta no cesa de aumentar en presupuesto a costa de la pública. Nos duele su ausencia en la defensa por la Escuela Pública. Nos decepciona que entre a defender y difundir los bulos del PP contra la LOMLOE para defender la escuela concertada, en vez de mirar el beneficio de la escuela pública. 
Llevamos años viendo recortes en la educación pública mientras se amplían los conciertos y la inversión en la concertada. Incluso en esta pandemia que nos ha tocado vivir, la Consejera sigue beneficiando a los conciertos y abandonando a la pública. Nuestras fiestas hubieran sido más felices si la Consejera de Educación nos hubiera proporcionado aulas más seguras, más docentes y menores ratios, inversión de calidad en la pública, en vez de ofrecernos estas condiciones de precariedad en las que nos encontramos, ni siquiera nos ha asegurado lo básico como es una mascarilla diaria para el alumnado y el profesorado. 
Por ello, no nos sentimos respaldados por la Consejera de Educación. Esperanza Moreno no es nuestra consejera, es la consejera de una parte de la educación, de la educación concertada, pero desde luego para nada representa a la educación pública de la que procede. 
La semipresencialidad se ha llevado a cabo a costa del esfuerzo de los docentes, puesto que hemos tenido que llevar tres programaciones simultáneas y atender al alumnado restando horas a nuestra conciliación familiar. Si en los centros educativos hemos llegado con estos resultados a las vacaciones de Navidad, ha sido por la profesionalidad y dedicación de todos los docentes, especialmente de la educación pública mermada y ninguneada por el gobierno de la Región de Murcia.
Sentimos vergüenza de una Consejera de Educación con el lazo naranja, vergüenza de un Gobierno Regional que favorece solo a unos pocos. Guarde sus felicitaciones para los concertados. 
Menos felicitaciones y más dotación e inversión en recursos para la ESCUELA PÚBLICA.